Qué es y qué usos tiene una malla de triple torsión o hexagonal

Si estás pensando en instalar cerramientos metálicos en Albacete, debes concretar qué tipo de elementos quieres emplear para ello. En el presente post, te hablaremos de la malla de triple torsión o malla hexagonal. Te contaremos cuáles son los usos más habituales que se le dan a este producto y cuáles son los elementos que lo caracterizan. Esperamos que, una vez conocidos todos estos detalles, cuentas con la información necesaria para decidir si contratar la instalación de esta clase de cercados en Albacete.

Los cerramientos de malla ​

Antes que nada, la malla triple torsión o malla hexagonal pertenece a los conocidos como cerramientos de malla. Se realizan con alambre cocido galvanizado. Y se pueden identificar a simple viste debido a que la trama del alambre está formada por hexágonos. Lo habitual es que se emplee para levantar todo tipo de vallados alrededor de una propiedad o de una zona que, por los motivos que sean, debe ser acotada.

No obstante, dentro de los cerramientos de malla, los hay que están destinados a usos particulares.

¿Qué es la malla de triple torsión?

Este tipo de cerramiento se caracteriza por su elasticidad y, a la vez, por una considerable resistencia. En términos prácticos, esto implica que goza de una considerable elasticidad. Que le servirá para amortiguar impactos o quedar colgante y soportar la tensión a la que la someta un peso importante. Sin embargo, no se trata de un cerramiento que, por ejemplo, sea difícil cortar con las herramientas adecuadas.

Aunque hay muchas variantes al respecto, este tipo de mallas se comercializan en rollos de unos 50 metros de largo por entre 1 o 1,50 de alargo. Esto no significa, por otra parte, que estén específicamente pensados para cercar grandes superficies de terreno. Al contrario, como resultan fáciles de cortar y segmentar, es fácil dividir esos 50 metros originales en las porciones que mejor se ajusten a las necesidades del comprador.

Los cerramientos metálicos en Albacete

Por lo normal, las mallas triple torsión o hexagonales se destinan a espacios vinculados con las siguientes áreas: la cría de animales, los cultivos, la decoración y las obras. En definitiva los vallados ganaderos o agrícolas. En un primer momento, estas categorías pueden parecer muy alejadas unas de otras. Pero en realidad, todas comparten en muchos aspectos la necesidad de emplear este tipo de cerramiento metálico.

Es muy útil a la hora de delimitar las parceles de cría o de pasto de ciertos animales. Principalmente, se usa para confeccionar conejeras o gallineras, así como para cercar un campo donde haya, por ejemplo, vacas. Del mismo modo, puede ser también muy práctica si se quiere parcelar una zona de cultivos para distinguir claramente las distintas variedades con las que se está trabajando.

En lo que respecta al mundo de la decoración, este tipo de malla es muy apreciado debido a sus características elásticas. Y a lo fácil que resulta manipularla y, por tanto, darle forma. Así, con ella se pueden fabricar todo tipo de objetos de interés doméstico. Si ligamos esta propiedad con el mundo animal, existe también la posibilidad, a día de hoy muy extendida, de construir una jaula para pájaros.

Por último, esta malla se emplea en las obras realizadas en terrenos donde hay peligro de que se produzcan desprendimientos. Su gran flexibilidad y resistencia evita que cascotes, rocas o cualquier otro elemento peligroso llegue hasta la carretera. O se precipite sobre los transeúntes, y quede acumulado en la parte baja de la malla.

Ahora que ya tienes claro las posibilidades que ofrecen estos cerramientos metálicos en Albacete, no dudes en visitar nuestra web, donde puedes ver los trabajos que llevamos a cabo una vez terminados.